jueves, 28 de julio de 2016

RESEÑA: FORBIDDEN, TABITHA SUZUMA

Querido Anónimo:


Hablemos sobre un libro que ha traído consigo bastante polémica: Forbidden.


Muchos de vosotros ya lo conoceréis, pero para los que no os pongo en situación. Fue escrito por Tabitha Suzuma, y la historia se centra en Lochan y Maya, dos hermanos que han tenido que crecer demasiado rápido debido a la horrible situación familiar que se creó cuando el padre de estos los abandonó. La madre, alcohólica, es incapaz de cuidar de sus hijos, por lo que Lochan y Maya, que son los mayores, han pasado gran parte de su infancia y toda su adolescencia haciendo de padres para sus tres hermanos pequeños. Debido a esto y a que ellos siempre se han entendido de una manera inigualable, están más unidos que unos hermanos normales. Increíblemente unidos. A tal punto que se enamoran.

Y así comienza el romance entre estos dos hermanos, que aunque saben que está mal, no pueden detener algo que les hace sentir tan bien.


Nunca antes había leído un libro por el estilo, y he de admitir que al principio el tema del incesto me echaba un poco para atrás. Estoy segura de que a más de uno le pasará lo mismo, y es normal teniendo en cuenta que la novela trata un tema bastante peliagudo, pero de verdad, si dejáis de lado vuestros prejuicios y fingís que no sabéis que es el incesto durante las 432 páginas que dura, prometo que no os arrepentiréis, más aun si lo vuestro son los libros de romance en los que necesitas 40 paquetes de pañuelos para superarlo.

El libro se me hizo bastante ameno, y no muestra el incesto de la manera traumatizante en que muchos estaréis pensando, sino que lo enfoca de una forma completamente diferente, justificando en todo momento por qué está pasando lo que está pasando entre estos dos hermanos, de manera que al final del mismo no verás el que quieran estar juntos como algo antinatural, sino que te parecerá incomprensible que no puedan estarlo.

Pero el incesto no es lo único de lo que trata el libro, también toma un papel muy importante la unidad familiar, y como Lochan y Maya luchan para que su familia siga junta y no separen a sus hermanos llevándolos a centros de acogida, teniéndose como único soporte el uno al otro y enfrentándose a todo tipo de situaciones que, la verdad, superan con creces a un chico que aún no ha cumplido los 17 y a una chica de 16 años. Además está el problema de Lochan, que aunque es un chico sumamente inteligente y cariñoso, muestra una gran ansiedad a la hora de hablar en público o con alguien que no sea de su familia, haciéndole imposible el sociabilizar con nadie y convirtiéndole en el rarito del instituto.

Aunque es una historia que tiene sus momentos felices, la realidad es que son bastantes escasos y se hace muy triste ver como tienen que superar todas las adversidades ellos dos solos sin ningún tipo de ayuda, y cómo siempre piensan y lo hacen todo en relación con la seguridad y el bienestar de sus hermanos, poniéndose a ellos mismo en último lugar y perdiendo cualquier esperanza de poder actuar como simples adolescentes.

En definitiva, es un libro con una gran carga sentimental y moral, que te hará recapacitar y ver las cosas desde otra perspectiva cuando lo termines, y a pesar de que su final transmitía tragedia desde el primer momento, me mantuvo expectante y con ganas de ver qué pasaría con estos increíbles hermanos, incluso cuando sabía que no sería nada bueno, por lo que te animo de corazón a leértelo y descubrir por ti mismo que puede llevar a dos hermanos a enamorarse.

GROSSES BISSES

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